Moteros organizan una quedada para irse de putas en Móstoles
En un popular foro frecuentado por moteros, un usuario tuvo la “brillante” idea de proponer al resto de sus compañeros de hobbie, realizar una quedada motera en la que el objetivo principal de esta era concluir la ruta en compañía de prostitutas.
Por sorprendente que pueda parecer a prácticamente todos los integrantes del foro les pareció una genial idea y muy pronto empezaron a elaborar un listado de los miembros que estaban interesados en unirse a la quedada que denominaron “La quedada de los moteros puteros”, la cual se desarrollaría en las cercanías de Móstoles por su cercanía a la capital y su fácil acceso desde otras ciudades.
El objetivo inicial era alcanzar los 15 miembros, y el presupuesto por miembro era de apenas diez euros, con lo que esperaban pagar a una única prostituta que satisficiera los deseos de todos los integrantes del grupo motero.
Establecieron una ruta y un lugar para practicar sexo
Durante los dos meses que los foreros estuvieron organizando el encuentro sexual, se subían fotos sugerentes de mujeres desnudas, de prostitutas que fotografiaban en medio de la calle o incluso vídeos porno que servían de aperitivo mientras duraba la espera.
Finalmente, acabaron llegando al acuerdo de que antes de acostarse con la prostituta harían una ruta motera, la cual comprendía la distancia de Canencia hasta Móstoles (156 kms) y, una vez allí, acudirían a la casa del organizador del evento quien, además, había sido el encargado de encontrar a la posible prostituta a través de un conocido portal de anuncios eróticos al cual puedes acceder desde aquí.
Llegó el día de la gran quedada
Los quince miembros de la quedada motera más obscena de la historia salieron desde Canencia a las 08.00 am vestidos con camisetas a juego que habían sido compradas por el organizador del evento.
Durante los 156 kilómetros de la ruta, disfrutaron de unas vistas magníficas en un día de radiante sol, sin embargo, en sus cabezas no había otra cosa que no fuera llegar hasta Móstoles y poder estar con la joven prostituta que habían contratado.
Ruta con final feliz
Una vez allí, el presupuesto era tan limitado que sabían que tenían que aprovechar al máximo el tiempo que pasaban delante de la escort. Los moteros puteros llegaron a casa del organizador con comida y bebidas para terminar de pasar una tarde en grande.
Sin duda alguna la música, el alcohol y el sexo fueron los que marcaron la diferencia entre una quedada más y la que ellos mismos consideraron la quedada motera del siglo. Esta chica de compañía logró no solo satisfacer a todos los asistentes, sino también divertirse junto a los quince participantes.
Regreso a casa y euforia por lo ocurrido
Sin pudor ninguno ni el más mínimo sentido de la decencia o la ética, esa misma noche los moteros puteros entraron al foro para congratularse los unos a los otros con lo que habían hecho y contar con todo lujo de detalles lo sucedido para poner con los dientes bien largos a los otros miembros que no habían acudido al encuentro sexual.
Lejos de cualquier rastro de arrepentimiento, los miembros del foro acordaron repetir la hazaña en el futuro, algo que, según nos consta por los mensajes publicados en el foro, no ha sucedido hasta este momento.